¿Qué significa para usted una buena higiene oral? ¿Tener dientes blanco perla? ¿Tener aliento fresco? ¿Tener una sensación de súper limpieza en los dientes y la lengua? Todos estos son importantes indicadores de su estado de salud oral, y con frecuencia son las primeras cosas que las personas notan cuando se conocen. Pero tener los dientes, las encías y la boca realmente limpios y mantener ese estado saludable durante todo el día (y en los meses entre las limpiezas dentales profesionales) puede ser difícil.

Por supuesto, la higiene oral se trata de algo más que una sonrisa brillante. Hablemos de la caries, por ejemplo: A pesar de todos nuestros esfuerzos, es la enfermedad crónica más común de la niñez, que afecta a dos tercios de los adolescentes estadounidenses de 12 a 19 años. Es cinco veces más común que el asma y siete veces más común que la fiebre. Y es casi completamente prevenible. Hay otras enfermedades que comúnmente afectan a la boca, como la periodontitis (enfermedad de las encías), que si no se trata, puede causar la pérdida de dientes y posiblemente una inflamación sistémica (de todo el cuerpo).

De muchas maneras, la salud de la boca refleja la salud del cuerpo. Las enfermedades en otras partes del cuerpo suelen causar síntomas que podemos observar en la boca; de la misma forma, las enfermedades orales (como la pérdida de dientes) no solo reduce la calidad de vida del individuo sino que también produce problemas en otras áreas. Esa es otra de las razones por la cual mantener una buena higiene oral es tan importante.

Mantener su Salud Oral

Las visitas regulares al dentista juegan un rol fundamental en el mantenimiento de su salud oral, no solo para descubrir y solucionar los problemas dentales y de las encías, sino para evaluar el estado general de su salud, resaltar los problemas existentes y ofrecer sugerencias para el cuidado preventivo. Entre las visitas, la mejor manera para mantener sus dientes limpios y sanos, sus encías rosadas y saludables y el aliento fresco, es mediante un programa diario de higiene oral. Su rutina regular debe incluir lo siguiente:

• Cepillo e hilo dental. Debe cepillarse los dientes al menos dos veces al día y usar el hilo dental una vez al día como mínimo. Esto ayudará a remover la placa, una película cargada de bacterias, de las superficies de los dientes. Las bacterias en la placa pueden convertir al azúcar en ácidos que atacan el esmalte dental y causan la caries. Algunas bacterias también pueden provocar gingivitis y otras enfermedades periodontales.
• Asegúrese de estar recibiendo la cantidad adecuada de flúor. El flúor fortalece el esmalte dental, que es esencial para los dientes en desarrollo de los niños, y ayuda a prevenir la caries en niños y adultos. Incluso si el agua corriente es fluorada, siempre debe usar una pasta dental con flúor. Si necesita más flúor, se puede aplicar directamente a sus dientes en la consulta dental.
• Limite el consumo de refrigerios entre las comidas. Los bocadillos dulces son el combustible perfecto (para las bacterias que causan la caries) y cuando se consumen durante el día, mantienen el ataque ácido de manera constante. Deje descansar su boca y si es posible limite el consumo de dulces solo al momento de las comidas.
• Use un enjuague bucal adecuado, especialmente si es más vulnerable. Los enjuagues bucales terapéuticos no solo disimulan el mal aliento o el mal gusto en la boca: pueden mejorar la higiene oral general. Si bien algunos productos de venta libre ofrecen principalmente beneficios cosméticos, los enjuagues terapéuticos contienen ingredientes antibacterianos y anticariogénicos. Se ha comprobado que el uso de enjuagues bucales terapéuticos controla las bacterias de la placa y evita la caries en mayor medida que el cepillado y el hilo dental por si solos.
• Deje de fumar. El consumo de tabaco, con o sin humo, aumenta en gran medida el riesgo de cáncer oral, periodontitis y caries (sin mencionar las enfermedad cardíacas y el cáncer de pulmón... pero eso usted ya lo sabía). Si consume tabaco, consúltenos sobre cómo puede dejarlo.
• Examine su boca periódicamente. Una vez que haya establecido una rutina regular, reconocerá con rapidez cualquier cambio en su boca: dientes quebrados, encías enrojecidas o hinchadas y llagas inusuales. Si descubre algo que lo inquieta, avísenos. El tratamiento precoz ofrece la mejor oportunidad para curar muchos problemas.

Uno de los objetivos principales de la odontología moderna es ayudarlo a mantener sus dientes y encías saludables para toda la vida. Con un programa de higiene oral riguroso, tiene la mejor oportunidad de hacer que este objetivo se vuelva realidad.